Las cartas
Luego de cuatro años de esfuerzo en The Vincent van Gogh Gallery se pueden encontrar versiones en inglés del 100% de las cartas que Vincent escribió entre otras personas a sus hermanos y madre. Todo un regalo para aquellos que quieran entender y conocer mejor su arte. http://www.vggallery.com/letters/main.htm
Fe, misericordia y vocación artística
Su familia pensó que Vincent podía ejercer como un predicador, ya sin la necesidad de estudiar teología. Fue así como sus instintos samaritanos se vieron realizados en un pueblo minero empobrecido de Bélgica llamado Borinage. Sin embargo, el comité evangélico del pueblo no le renovó el contrato aduciendo que Vincent había excedido su fervor religioso: había regalado sus ropas a los necesitados, vivido en una cabaña en ruinas, y sobrevivido con una dieta de pan y agua.
“La habilidad de su arte para tocar lo eterno, se deriva de un profundo y genuino deseo por la seguridad que brinda la fe religiosa. Van Gogh creía que esa seguridad estaba en Dios”. Aquí un extracto del primer sermón que dio como predicador, muy ilustrativo por cierto, totalmente amarillo...su color favorito:
“Una vez vi una hermosa pintura: era un paisaje, al atardecer. En la distancia, a la derecha, colinas, azules en la niebla de la tarde. Arriba de las colinas, una gloriosa puesta de sol, con las nubes grises de bordes dorados, plata y púrpuras. El paisaje esta cubierto con gras y los tallos son amarillos por que es otoño. Un camino cruza el paisaje con dirección a una lejana montaña, muy lejos; en la cima, una ciudad alumbrada por el brillo del sol poniente…
...Y ahora, cuando cada uno retorne a su vida diaria, a la rutina, recordemos que las cosas no siempre son lo que pensamos, que Dios esta usando la rutina diaria para instruirnos en cosas más elevadas, que nuestra vida es un peregrinaje y que somos extraños en esta tierra, pero tenemos a Dios, un Padre, que ofrece refugio y protección a los extraños” [4]
Como lo mencionan los autores del libro, su fervor religioso influyó inevitablemente en su vocación por la pintura. “Su fe, su religión personal, actuaron como un catalizador de sus impulsos creativos, proveyéndole una fuente de símbolos, motivos y significados. Sus pinturas eran un medio para ilustrar su forma de ver el mundo. Cuando van Gogh consideraba las obras de arte que admiraba, no estaba aplicando los estándares técnicos, de composición o de evaluación de colores; su criterio no era estético. Por el contrario, buscaba expresar sus propias ideas. Su forma de ver el arte era distinta: el esperaba que las pinturas contaran historias con las que se pudiera identificar” [5].
La continua correspondencia con Theo se interrumpió en esta temporada, hasta que a los 27 años, Vincent le escribió demostrando que ya era un hombre cambiado que había descubierto una nueva vocación: el arte.
Un semi - autodidacta
Su entrenamiento técnico en el arte comenzó en la Academia de arte gratuita de Bruselas e inclusive le mandó sus primeros cuadros a su padre “Para pa, para que pueda ver que estoy haciendo algo” [6]. Vincent comenzó pintando objetos inanimados para luego comenzar (más que algún otro artista anterior a él) a mirar reproducciones de arte. Seguro de poder conseguir habilidades artísticas con un libro de dibujo y con solo mirar y copiar reproducciones van Gogh se retiro de la Academia.
El artista que más lo inspiró en esos años fue Millet y el romanticismo social de sus pinturas: episodios de la vida de los campesinos en idílicas puestas de sol (i.e. “The gleaners”), fueron claves para los cuadros que pintó en esta primera etapa de su carrera.
El arte y la responsabilidad del trabajo
“No solamente comencé a dibujar relativamente tarde, sino que tampoco tendré muchos años más de vida por delante…Con respecto al tiempo que me queda para el trabajo, creo que puedo asumir que este cuerpo seguirá andando, a pesar de todo, por un número más de años, digamos seis o diez. Siento que es más fácil asumir esto ya que actualmente no hay un apropiado “a pesar de todo” en mi vida…es un asunto de indiferencia si voy a tener una vida larga o corta…Así que continuo mi vida de ignorancia, aunque hay algo que si sé: en algunos años debo completar un trabajo con cierto orden; no necesito apurarme, ya que nada bueno viene de eso, pero debo seguir trabajando calmadamente, con tanta regularidad y compostura como sea posible; el mundo me interesa siempre y cuando yo tenga cierta deuda u obligación, es decir por haber estado deambulando por este mundo treinta años - dejar algo en mi memoria, dibujos o pinturas - no hechos para satisfacer una moda sino para expresar un honesto sentimiento humano. Ese trabajo entonces es mi objetivo…” [7]
El próximo lunes en nuestra sección de arte, la tercera parte del especial de Vincent van Gogh:
Su hermano Theo Trabajando duro en la soleada Arles Gaugan y el mito de la oreja de Van Gogh
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[3] Rainer Metzger e Ingo F. Walther, Van Gogh (Taschen, 1998), Pg. 12
[4] Ibid., Pg. 15
[5] Ibid., Pg. 15
[6] Ibid., Pg. 20
[7] Ibid., Pg. 35
Me gusto esa frase última "Expresar un honesto sentimiento humano".
Me encanta el romanticismo!!!
Publicado por: Monarcaxx | 21/01/06 en 23:22